Dentro del maratón de festivales y eventos que nos estamo pegando últimamente, este fin de semana le tocó el turno a Madrid, en concreto, al Swing Mood Festival, evento organizado por los chicos de En Modo Swing. En este caso, los precios no me resultaron demasiado ajustados, pero sigue un poco la tendencia alcista en los precios de los eventos de swing en general. Tal vez algún día escribiremos algo relativo a todo eso, y cómo el mundo del swing está evolucionado hacia algo no necesariamente mejor ni peor, si no diferente.
Se pueden destacar varias cosas de este festival:
- Los profesores. Aunque siempre está bien contar con profesores de muchisma fama, como Skye y Frida ó William y Maeva, creo que apostar por las raising stars del momento es un grandísimo acierto. Es sencillamente un soplo de aire fresco que es necesario. Gente que viene trabajando muy duro y que aportan algo nuevo. Todos hemos tenido clases con megacracks que has sido refritos de cosas que ya nos han enseñado en otros eventos. Y con Peter Kepič & Pavlina Grombirikova (pareja que ya conocí hace dos años en el Dragón Swing, y que sencillamente me fliparon), y Sep Vermeersch & Leni Denorme, habéis dado en el clavo. Calidad, entusiasmo y clases diferentes y divertidas. Bravo!
- Las fiestas. Aunque es cierto que el espacio no era enorme, la superficie para bailar era suficiente y el suelo magnífico. La banda, Le Dancing Pepa Swing
Band fueron brillantes, todo un descubrimiento… Y la competición (pasé a la final, pero quedé sin premio…), fue muy divertida. Muy buen rollo y diversión, y música, y buenos bailes, hasta las mil de la mañana. Muy de agradecer que los profes estuvieran bailando sin parar con la gente toda la noche, y no escondidos en alguna especie de sala vip!
- La organización. Todo salió muy bien, no es un megafestival con cinco parejas de profes y con mil personas apuntadas, pero es jodido organizar y creo que se merecen un aplauso porque no hubo ningún problema y no hubo que preocuparse más que de disfrutar y bailar.
- Madrid. No es ningún secreto que amo Madrid. La considero mi ciudad, aún nueve años después de tener que marcharme de ahí, siempre siento esa especie de sensación de volver a casa cada vez que empiezo a recorrer sus calles. Madrid es sencillamente la mejor ciudad del mundo, con su autenticidad y su gente abierta y simpática. Y Madrid tiene la escena más divertida y guay de España (después de la de Pamplona). Y mola mucho!
El año que viene, volveremos a la siguiente edición, por supuesto. Gracias a Javi y Carla por su esfuerzo y por lo que han conseguido para la escena swing madrileña, a base de trabajo y talento. Olé.