Este fin de semana hemos tenido la suerte de recibir clases en el Savoy de la pareja internacional Oliv Wan y Lucile Pinteaux. Para los que no los conozcáis, Oliv baila Lindy Hop en Montpellier desde 2006 y es miembro de los SwingJammerz, probablemente la mayor cantera de leaders a nivel internacional. Es un apasionado de los pioneros del baile y lo demuestra con su capacidad para introducir gran cantidad de pasos Charleston en el baile de pareja. Lucile aprendió a bailar en Toulouse, después de llevar media vida dedicada al contemporáneo, y ahora enseña Lindy Hop y Jazz Steps en Barcelona donde lleva ya varios años asentada.
Lucile y Oliv
La idea original que teníamos era poder ir a la fiesta del sábado y al taller del domingo. Finalmente por temas de logística tuvimos que ir el domingo a la mañana. El taller se repartió en tres partes: un inicio en el que nos centramos en el ritmo y los movimientos sincopados, introduciéndolos finalmente en el swing out, una parte de Charleston, haciendo hincapié en la conexión, ritmo y variaciones, y, finalmente, unas variaciones de tandem muy divertidas. Todo el taller estuvo marcado por dos focos de atención principalmente, el ritmo y la conexión. Para ellos, estos dos conceptos son básicos para cualquier lindy hopper, y es a partir de éstos donde se deben de crear la personalidad y estilo de cada uno.
Por si ésto fuera poco, por la tarde unos cuantos pudimos disfrutar de un buen rato con ellos hablando sobre éste baile. Hablamos sobre las diferencias de enseñanza que hay entre Francia y España, sobre cómo enseñan ellos y cuales creen que deben ser los puntos fuertes al inicio, sobre el baile social, la importancia de inculcar la cultura relacionada con este baile desde un principio y sobre ideas para mejorar la escena local. Aunque ya había asistido a alguna clase con Lucile, no conocía a Oliv, y la verdad es que fue un privilegio poder pasar ese rato con ellos y hablar distendidamente de tantos temas tan apasionantes. La experiencia y visión que tienen ellos fue super enriquecedora. Otra vez más un éxito, como suele ser normal en el Savoy. Nos veremos en próximos eventos!!!