Pequeña historia del Blues

Pequeña historia del Blues

¿Qué es el Blues? ¿Es lo mismo Blues que Swing? ¿Qué tipos de blues existen y en qué se diferencian? Muchas preguntas abiertas sobre este tipo de música que ha marcado y definido la música del siglo XX y XXI tal y como la conocemos ahora. Vamos a tratar de resumir un poco en qué consiste este estilo musical, explorando sus orígenes y figuras clave.

photo2

Work songs

La Historia del Blues se empezó a fraguar antes, mucho antes, en el siglo XVII con el tráfico de esclavos desde África a América. Estos esclavos negros, durante sus largos viajes no tenían más remedio que entretenerse de la única forma que podían: cantando. A finales del siglo XVIII, los esclavos poseían instrumentos para acompañar a sus voces, como el banjo, la flauta o el violín.

Ya en el XIX, los esclavos negros tocaban y cantaban dos tipos de canciones: las espirituales, que hablaban de la salvación, de la otra vida y de Dios, y otras canciones que trataban sobre los problemas mundanos y del día a día. Este último tipo fueron el germen de la música Blues. Las canciones de trabajo, por ejemplo eran entonadas por las cuadrillas durante las largas y duras jornadas y se basaban en un diálogo de pregunta-respuesta. Las “work songs” no tenían ningún tipo de acompañamiento musical. Fue a comienzo del siglo XX cuando se empezaron a registrar grabaciones de las mismas.

Los denominados Minstrels Shows, en el siglo XIX ayudaron a popularizar esta música. Consistían en espectáculos ambulantes protagonizados por blancos en los que caricaturizaban la vida de los esclavos, incluidas sus canciones, las cuales pasaron poco a poco a ser parte de la música popular de la gente de la época.

5313719456_98756e8442_b

Minstrels Shows

Las primeras canciones blues editadas datan de principios del siglo XX, entre ellas “Memphis Blues” y “St, Louis Blues”, de W. C. Handy. Estas canciones eran compuestas en 12 compases musicales de cuatro tiempos. Para nosotros, los bailarines, se trataría de 6 frases de ocho tiempos. Las primeras grabaciones de música Blues iban acompañadas de canciones country y de folk, dado que eran las del gusto de los blancos de aquellos años…

wc-handy

W.C. Handy

En los años 20, hubo un buen número de mujeres negras que fueron grabadas cantando blues, acompañadas de orquestas de jazz. Nombres como Clara Smith, Bessie Smith, Ida Cox, Ma Rainey, Alberta Hunter… procedían de las ciudades y tuvieron mucho éxito entre la población, sin embargo, a principios de los años 30, su reinado comenzó a declinar.

El Delta Blues nació en la década de los años 20 en la desembocadura del Mississippi. Sus canciones eran desgarradoras y apasionadas, con ritmos enérgicos y pocas notas. La guitarra repite constantemente las mismas frases musicales. De esa zona eran originarias dos personas que fueron clave en la evolución de la historia de esta música: Charley Patton, quien para muchos fue el creador de este estilo, y Muddy Waters.

muddy

Muddy Waters

Paralelamente, las Jug Bands, originarias de Memphis fabricaban sus propios instrumentos y eran el contrapunto al Blues del Delta del Mississippi. Acompañados de jarras, tablas de lavar, campanillas y platillos, junto a armónicas, violines o guitarras, tocaban canciones alegres, en contraste con el mucho más profundo Delta Blues.

A finales de los años 30, se empiezan a amplificar guitarras y armónicas, obteniendo nuevos sonidos. Es el inicio del Blues Eléctrico, con su máximo exponente: el Chicago Blues. La coincidencia con la Gran Depresión no es casual, miles de personas se desplazan desde la Louisiana más rural hacia el norte, y así, el Country Blues se convierte en urbano, con un patrón más seco y descarnado. Las figuras más importantes en esos comienzos fueron William Lee Conley Broonzy “Big Bill Broonzy” y Hudson Whittaker “Tampa Red”, quienes incorporaron nuevos instrumentos a este estilo musical: la trompeta, el saxo, el bajo y el piano. John Lee Williamson, “Sonny Boy I” fue el primero en amplificar la armónica y dejarla interpretar solos melódicos completos. A finales de los 40, casi la totalidad del Blues era eléctrico. Tanto en esa década como en los 50, Muddy Waters fue el gran dominador de la escena, mezclando ese blues eléctrico moderno con esencias de su Delta natal. Su legado fue brutal, influyendo a músicos de todo el mundo, incluyendo los Rolling Stones. En la película Cadillac Records, se puede hacer un bonito recorrido por la historia de la mítica productora Chess Records, con Muddy Waters como hilo conductor. En esta película interacciona con otros monstruos del Blues como “Howlin’ Wolf” o Etta James.

wolf

Howlin`Wolf

En otras ciudades americanas se fue desarrollando un estilo propio, así tenemos el California Blues, con músicos de la talla de T-Bone Walker, que fue el primero en utilizar la guitarra para generar melodías como si  fuera un instrumento de viento.

t-bone

T-Bone Walker

En 1949 un redactor de la revista musical Billboard, Jerry Wexler, y que más tarde sería productor del sello Atlantic, adoptó el nombre de Rythm & Blues (R&B). En los años 50 y 60 este término se había extendido. Las pequeñas diferencias que presenta el R&B con el Blues es la inclusión de una batería en la sección de ritmo, la utilización de instrumentos de viento, sobre todo saxofón, unas historias más coherentes en las letras de las canciones y una vocalización más clara por parte de los cantantes.

En Memphis, otra de las ciudades claves del Blues, nos encontramos con figuras como B.B. King o Little Buddy Doyle, y en Sant Louise: Roosevelt Sykes o Ike Turner.

A continuación hemos preparado un listado de Spotify para que te puedas deleitar con un pequeño recorrido por la historia de la música Blues hasta los años 50.

Y como te podrás imaginar, el Blues también se puede bailar. En Pamplona contamos con una pequeña pero entusiasta comunidad de bailarines de Blues. En Big Kick llevamos impartiendo clases regulares de blues desde noviembre de 2015, y esperamos sacar nuevos grupos de iniciación a principios del nuevo año.

*Referencias:

  • Historia del Blues – Eugenio Moirón.
  • Blues: la historia completa –  Julia Rolf