Seguramente si hablamos de Frankie Manning todos tenéis una idea, aunque llevéis poco tiempo en esto del Lindy Hop, de quién es. En cambio aunque llevéis ya un buen tiempo es posible que no hayáis escuchado hablar de Willa Mae Ricker.
Willa Mae Ricker fue una de las grandes figuras del Lindy Hop en la edad dorada del swing. Nacida el 7 de abril de 1910, fue una de las mejores amigas de la infancia de Frankie Manning y una de las ganadoras del concurso de baile del sábado por la noche en el Savoy Ballroom. Willa Mae se unió a los Whitey’s Lindy Hoppers poco después de su creación y formó parte de la segunda alineación del grupo junto con Norma Miller, Leon James, Ella Gibson y Snookie Beasley. Este fue el grupo que apareció en la película “A Day at the Races”.
En su autobiografía, Frankie Manning habla muy bien de Willa Mae, mencionándole como una de sus mejores parejas de baile y una gran ayuda en la creación de pasos, movimientos y coreografías. En palabras de Frankie Manning “Ella era una de las grandes del Lindy Hop… ella era el alma y el corazón del baile”. Willa Mae era conocida por ser una de las Lindy Hoppers más versátiles del Savoy, y su habilidad en el uso de swivels y movimientos innovadores le valió el respeto y la admiración de sus compañeros de baile y del público en general.
Willa Mae se casó con su novio de toda la vida Billy Ricker, otro miembro de los Whitey’s Lindy Hopper y chef en la película Hellzapoppin’, y vivieron juntos hasta el final de sus días. Curiosamente no solían bailar en pareja aunque juntos, Willa Mae y Billy, tuvieron una gran influencia en el mundo del baile y en la cultura de los años 30 y 40.
La popularidad de Willa Mae también trascendió más allá de las pistas de baile. En 1943, la revista Life publicó una serie de fotografías de ella bailando con Leon James, que se convirtieron en una de las imágenes más icónicas del Lindy Hop en ese momento (y también en la actualidad). Estas fotografías ayudaron a dar a conocer el Lindy Hop al público en general y a consolidar el lugar de Willa Mae como una de las bailarinas más destacadas de su generación. Willa Mae y Leon James también fueron pareja de baile. Leon James dijo: “Era una de las mejores bailarinas con las que he bailado, su estilo y habilidad eran incomparables, siempre conseguía que bailar con ella fuera una experiencia emocionante y divertida”.
Willa Mae también compartió pista de baile con Norma Miller, conocida como la reina del Swing, e incluso compitieron en un concurso de baile en el Savoy. A pesar de la gran competencia que existía entre ambas, siempre se mostraron amigables y respetuosas entre ellas. En una entrevista, Norma Miller recordó cómo Willa Mae la ayudó a prepararse para el concurso, compartiendo con ella sus propios trucos y técnicas para mejorar su baile. A pesar de que ambas compitieron con fuerza, su amistad nunca se vio afectada y siguieron siendo buenas amigas hasta el final de sus días. Otra anécdota que Norma Miller recuerda es que Willa Mae fue la primera bailarina que se enfrentó a Whitey y exigió que a los bailarines se les pagara lo que valían.
Willa Mae tuvo una carrera artística exitosa durante los 40 y principio de los 50 y apareció en varios films como A Day at the Races (1937), Hellzapoppin’ (1941), Hot Chocolates (1941), Killer Diller (1948) y The Spirit Moves (1950), también formó parte los grupos de baile Whitey’s Lindy Hopper y posteriormente The Congaroos. A finales de los 50, con el declive del Lindy Hop, reorientó su carrera hacia la moda y trabajó unos años como modelo.
Es importante destacar que Willa Mae no solo fue una gran bailarina, sino también una gran docente, contribuyendo a la preservación y continuidad de la cultura del Lindy Hop. A lo largo de su vida, compartió su conocimiento y habilidades con muchos jóvenes bailarines. Willa Mae era firme defensora de la idea de que el baile de swing es para todos, independientemente de su género, raza, orientación sexual o habilidad física.
En 1978, el cáncer acabó con su vida. Willa Mae disfrutó de una larga y exitosa carrera. Nunca dejó de bailar ni perdió su dulce disposición que la convirtió en una de las Lindy Hoppers más queridas. Aunque a menudo es recordada por ser una de las parejas favoritas de Frankie Manning, Willa Mae fue una bailarina y una personalidad importante por derecho propio, y su legado en el mundo del baile sigue vivo hasta el día de hoy.